Hoy 7 de junio celebramos el Corpus Christi.
La fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo se celebra el jueves siguiente a la fiesta de la Santísima Trinidad.
La Eucaristía es el Sacramento que contiene verdaderamente el Cuerpo y Sangre de Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad, toda la Persona de Cristo vivo y glorioso, bajo las apariencias de pan y vino.
Sabemos que Jesucristo está personalmente presente en el altar siempre que haya una hostia consagrada en el sagrario. Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que andaba por los caminos de Galilea y Judea. Recibimos a Nuestro Señor Jesucristo cada vez que tomamos la Santa Comunión, por eso debemos de cumplir con el sacramento de la confesión.
La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el cual Nuestro Señor está constantemente presente en medio de su pueblo y es el alimento espiritual por excelencia.
Por ello visitemosle en los Sagrarios y Adoremosle en el Santísimo Sacramento del Altar con recogimiento, fe y esperanza en la vida eterna.
Hago referencia a la importancia de rezar el Rosario de las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y la oración de la Sangre de Cristo, en cualquier momento del día pero también en vuestras visitas al Sagrario o en la exposición del Santísimo. (Podéis encontrarlo en este mismo blog en la entrada del 14 de marzo del 2011).