50 días después de la Pascua de Resurrección. Es el último día de Pascua y conmemora la venida del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica, nos llena de amor, de paz, de gozo, de fe y de creciente esperanza.
V. Abrid, Señor, mis labios.
R. Y mi voz pronunciará vuestra alabanza.
V. Dios mío, en mi favor benigno atiende.
R. Señor, a mí socorro presto atiende.
V. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. Por los siglos de los siglos. Amén.
ORACION
Señor Dios, uno y trino: dadnos continuamente vuestra gracia, vuestra caridad y la comunicación de Vos, para que en tiempo y eternidad os amemos y glorifiquemos, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, en una deidad, por todos los siglos de los siglos. Amén.
ORACION AL ESPÍRITU SANTO
¡Oh Espíritu consolador! que procedéis del Padre y del Hijo, Amor increado, manantial de todas las gracias, centro de todas las dulzuras; y no obstante tan poco amado. A lo menos me alegro del encendido amor con que os aman las Virtudes, los Querubines y Serafines. ¡Oh! ¡quién pudiese amaros con todos los hombres de la tierra, como esos Espíritus os aman en el cielo! Permitid siquiera que uniéndome a ellos, os diga con todo afecto:
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.