viernes, 25 de marzo de 2011

LA LIMOSNA

DE LOS SERMONES DE SAN ANTONIO DE PADUA
La limosna.
No alleguéis tesoros en la tierra. La herrumbre consume el metal y la polilla los vestidos; lo que éstos dejan intacto lo roban los ladrones. De estas tres maneras se condena toda avaricia. Veamos lo que significan en sentido moral la tierra, los tesoros, la herrumbre, la polilla, los ladrones.
La tierra, así llamada porque se tuesta con la sequedad natural, es la carne tan sedienta que nunca dice basta. Tesoros son los sentidos preciosos del cuerpo. La herrumbre, mal del hierro, que se deriva del verbo erodo, corroer, es la lujuria, que apaga el esplendor del alma y la consume. La polilla, tinea, que viene de tener, es la soberbia o la ira. Los ladrones, que etimológicamente significan noche oscura, son los demonios. Por tanto, si hacemos algo en la carne, escondemos tesoros en la tierra, es decir, cuando ocupamos los sentidos preciosos del cuerpo en deseos carnales o terrenos, la herrumbre, es decir, la lujuria, los consume. Después, la soberbia, la ira y otros vicios, destruyen los vestidos de las buenas costumbres. Si algo queda de ellos, lo roban los demonios, siempre atentos a despojarnos de los bienes espirituales.
Atesorad tesoros en el cielo. La limosna es un gran tesoro. Las manos de los pobres, dice San Lorenzo, han llevado los bienes de la Iglesia a las arcas del cielo. Atesora en el cielo el que da a Cristo; da a Cristo el que reparte entre los pobres. Dice el Señor: lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis. La palabra limosna en griego significa misericordia. Le llama misericordia porque riega el corazón mísero. Se riegan los huertos para cosechar frutos. Riega tú también el corazón del pobre miserable con la limosna que llaman agua de Dios, para cosechar frutos en la vida eterna. El cielo sea para ti el pobre; deposita en él tu tesoro para que tu corazón esté allí siempre, sobre todo en esta santa Cuaresma. Donde está el corazón están los ojos, y donde están éstos dos está la inteligencia, de la cual dice el Salmo: Bienaventurado el que entiende al necesitado y al desvalido. Por eso dice Daniel a Nabucodonosor: Sírvete aceptar mi consejo, rey; redime tus pecados con limosnas, y tus iniquidades con misericordias a los pobres. Muchos son los pecados y las iniquidades; por eso, deben ser muchas las limosnas y misericordias con los pobres, para que redimidos por ellas del cautiverio del pecado, podáis volver liberados a la patria celeste. Ayúdenos Él, que es bendito por los siglos. Amén

miércoles, 16 de marzo de 2011

REZAD POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

El mayor número de almas son liberadas durante la Consagración en la Misa (Ofrecedla por ellas).Esta liberación sigue después  en las Fiestas del Señor, en el día del Corpus Christi, y en otras celebraciones, así como las de la Virgen y de los Santos mediante las Oraciones ofrecidas a su favor, las ánimas del Purgatorio reciben insignes gracias, además si pedimos por ellas en su día natal, en el día de su bautismo y en el aniversario de su fallecimiento.
“Para las Ánimas del Purgatorio, el Rosario de Las Santas Llagas constituyen un verdadero Tesoro de Tesoros”.
La Santísima Virgen nos pide rezar por las Pobres Ánimas, Ella nos recomienda las siguientes Oraciones:
5 veces el Credo….
1 vez la Salve….
1 vez el Padrenuestro….
1 vez el Ave María….
1 vez el Gloria
1 vez “Réquiem” (Dales el descanso eterno, Señor, que la luz perpetua brille sobre ellos. Que descansen en paz. Amén.
Nuestra Señora nos asegura que si rezamos estas Oraciones “!podremos librar muchas, pero muchísimas almas!”.
“Jesús, María, Os Amo. Salvad Almas.”

lunes, 14 de marzo de 2011

ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS DE NTRO. SEÑOR JESUCRISTO

ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS DE  NTRO. SEÑOR JESUCRISTO:

V: Oh Jesús, Salvador divino, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
R: Amén.
V: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
R: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
V: Gracia y misericordia, Jesús mío, en los peligros presentes. Cúbrenos con tu preciosísima sangre.
R: Amén.
V: Eterno Padre, muéstranos tu misericordia por la Sangre de tu querido Hijo. Te lo suplicamos, muéstranos tu misericordia.
R: Amén.
Por las Santas Llagas de los pies
Señor mío crucificado, adoro las sagradas santas llagas de tus pies. Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, concédeme la gracia de evitar el  pecado y de seguir constantemente, hasta el fin de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.
--(Después de cada llaga, se reza)--:
Una vez:
V: Eterno Padre, yo te ofrezco las santas llagas de Ntro. Señor Jesucristo.
R: Para que cures las llagas de nuestras almas.
Diez veces:
V: Jesús mío, piedad y misericordia.
R: Por los méritos de tus santas llagas
Por las Santas Llagas del sagrado costado
Señor mío crucificado, adoro las sagradas santas llagas de tu sagrado costado. Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, te ruego enciendas en mi corazón el fuego de tu divino amor y me concedas la gracia de amarte por toda la eternidad.
Por la Santa Llaga de la mano izquierda
Señor mío crucificado, adoro la sagrada santa llaga de tu mano izquierda. Por el dolor que en ella sufriste y por la sangre que derramaste, te ruego que no me encuentre a tu izquierda con los condenados en el día del juicio final.
Por las Santas Llagas de la mano derecha
Señor mío crucificado, adoro la sagrada santa llaga de tu mano derecha. Por el dolor que en ella sufriste y por la sangre que derramaste, te ruego que me bendigas y me conduzcas a la vida eterna.
Por las Santas Llagas de la cabeza
Señor mío crucificado, adoro la sagrada santa llaga de tu santa cabeza. Por el dolor que en ella sufriste y por la sangre que derramaste, te ruego me concedas constancia en servirte a ti y a los demás.


Nuestro Señor dijo así:
“El alma que durante la vida ha honrado las Llagas de Ntro. Señor Jesucristo, y que las ha ofrecido al Padre Eterno por las Ánimas del Purgatorio, recibirá su premio”.
Para las Ánimas del Purgatorio, las Santas Llagas constituyen un verdadero Tesoro.
“Jesús, María, Os Amo. Salvad Almas”.
La Santa Biblia – 2 Macabeos, 12-46:
“Es, pues, un pensamiento santo y saludable el rezar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus pecados”.

ORACIÓN

Sangre de Cristo, perdónanos.
Sangre de Cristo, sálvanos.
Sangre de Cristo, lávanos.
Sangre de Cristo, purifícanos.
Sangre de Cristo, cúranos.
Sangre de Cristo, libéranos.
Sangre de Cristo, santifícanos.

Haz, Señor, que bañados en Tu preciosísima Sangre, quedemos limpios de todo pecado y mal espirítual y corporal. Amén.
Rezar: 3 Padrenuestros, 3 Avemarías y 3 Glorias. 

domingo, 6 de marzo de 2011

DE RODILLAS


De rodillas para orar y adorar con humildad:
“Jesús te enseña que a Dios se le adora de rodillas”. Amad intensamente al Amor de los Amores. Sed apóstoles de la Eucaristía y llevad a todos los hombres “esta buena nueva” (Lc 1,19): “Jesús está en el Sagrario y os espera. Decid sin miedo: Aquí está vuestro Dios” (Is 40,9), “venid y adorémoslo” (Mt 2,2; Lc 2,15).

Los Ángeles nos enseñan a comulgar de rodillas:
Desde 1917 todos los Papas han sido fieles devotos de la Virgen de Fátima. Nos cuenta Sor Lucia que en 1916 les visitó en tres ocasiones el Ángel de Portugal, antes de las Apariciones de la Virgen al año siguiente. La primera vez les enseño a orar de rodillas e inclinando la frente hasta el suelo, la segunda vez les hablo de sacrificarse y la tercera vez les enseño a adorar a la Sagrada Eucaristía arrodillándose antes y después de Comulgar.

Los Santos nos enseñan a comulgar de rodillas:
- El Santo Cura de Ars, nos dice: “Para acercaros a la Sagrada Mesa, os levantaréis con gran modestia, indicando así que vais a hacer algo grande; os arrodillaréis y, en presencia de Jesús Sacramentado, pondréis todo vuestro esfuerzo en avivar la Fe, vuestra mente y vuestro corazón deben estar sumidos en el Señor. Cuidad de no volver la cabeza a uno y otro lado. Después que hayáis tenido la inmensa dicha de comulgar, os levantaréis con modestia, volveréis a vuestro sitio y os pondréis de rodillas; ante todo, deberéis conversar unos momentos con Jesucristo, al que tenéis la dicha de albergar en vuestro corazón donde, está en Cuerpo y Alma como en su Vida mortal”.

APRENDAMOS, pues, de los Patriarcas, de los Profetas, de los Apóstoles, de los Santos, del Papa… y cumplamos al orar, al pedir perdón, durante la Eucaristía y, sobre todo al comulgar, con el mandato divino: “Ante Mí, toda rodilla se doble” (Is.45, 23;Rom.14,11).
- El Papa Benedicto XVI distribuye la Sagrada Comunión con toda la solemnidad, humildad y respeto propios de la Liturgia Tradicional: en la boca, de rodillas, con bandeja.

miércoles, 2 de marzo de 2011

CORONA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Se empieza la Corona rezando:
Oh Dios, ven en mi ayuda. Apresúrate, Señor a socorrerme. Gloria al Padre,….
A continuación, se reza 1 Padrenuestro y 3 Avemarías, después de cada Salutación:
1.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas; y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad perfecta. Amén.(PN y 3 Aves).
2.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado; y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.(PN y 3 Aves).
3.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Tronos que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.(PN y 3 Aves).
4.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos; y así dominar nuestras pasiones. Amén.(PN y 3 Aves).
5.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas, contra las asechanzas del maligno enemigo. Amén.(PN y 3 Aves).
6.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal; y no nos deje caer en la tentación. Amén.(PN y 3 Aves).
7.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas, con el verdadero espíritu de la obediencia. Amén.(PN y 3 Aves).
8.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y buenas obras; y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.(PN y 3 Aves).
9.- Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia, de ser protegidos por ellos, durante esta vida Mortal; y que nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.(PN y 3 Aves).
Se reza 1 Padrenuestro en honor de cada uno de los siguientes Ángeles:
- a San Miguel, - a San Gabriel, - a San Rafael  - al Ángel de la Guarda.
Se termina esta Corona diciendo:
Oh Glorioso Príncipe, San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial; Guardián fidelísimo de las almas; Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes; fiel servidor en el Palacio del Rey divino, sois nuestro admirable Guía y Conductor. Vos que brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección; para que seamos más y más fieles al servicio de Dios, todos los días de nuestra vida.
V. Rogad por nosotros, Oh Glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar Sus Promesas.


ORACION:
Omnipotente y Eterno Dios, Os adoramos y bendecimos. En Vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de vuestra Iglesia. Humildemente Os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y Divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
UNA SALVE.